El equipo alterno sube a Primera
La afrancesada arquitectura del Palacio de Gobierno acogió una vez más a los visitantes que pugnaban por ingresar al patio de honor para participar del juramento al aire libre del primer gabinete ministerial del gobierno democrático de Martín Vizcarra.
A diferencia de las invitaciones palaciegas del políticamente finado PPK, los apellidos rimbombantes tienen ahora los alegres, bulliciosos y sonoros ecos del Perú profundo, las camionetas 4x4 -full equipo- ceden el paso a los buses interprovinciales y los grandes banquetes ofrecidos en el honorable Club Nacional, son cambiados por parrilladas dos sabores servidas con el acompañamiento de música vernacular en los restaurantes que circundan la Plaza de Armas.
Las altas autoridades regionales y sus correspondientes seguidores rompen las filas informales y trasgreden las indicaciones de seguridad del Estado, a pesar de tener invitaciones oficiales en sus manos, quieren a toda prisa traspasar el umbral palaciego para ver felices la ascensión de un gabinete, pensado y hecho a su medida, bajo el liderazgo de César Villanueva, quien no dudó en cambiar, todas las veces que fuera necesarias, las barajas de nombres sugeridos para hacerse de los ansiados fajines ministeriales y satisfacer así las expectativas de los hijos del Perú profundo.
La ceremonia palaciega concluye discreta, no hay brindis ni bizcotelas, este gabinete no será de lujos ni oropeles. Se distingue la influencia del pisco moqueguano presidencial en las cabezas de los portafolios de Transportes, Edmer Trujillo; Educación, Daniel Alfaro; Desarrollo e Inclusión Social, Liliana La Rosa y Agricultura, Gustavo Mostajo.
El titular de Economía, David Tuesta, que es un banquero CAF, accede a esa cartera por recomendación de Luis Carranza, lo que le da un toque bastante diferente frente a antiguos e insensibles funcionarios hijos del Excel y la especulación bursátil. Las finanzas con rostro humano deberán caminar de la mano con la justicia y el bien común.
En este gabinete de todas las sangres, el canciller, Néstor Popolizio, es un profesional maduro (en el sentido más propio de la palabra) de Torre Tagle, a él le tocará la alta responsabilidad de recibir a los mandatarios que vendrán a Lima con motivo de la nueva Cumbre de las Américas.
La seguridad ciudadana estará en manos de Mauro Medina, exgeneral PNP, que proviene de las canteras formativas de la recordada Guardia Civil, esperemos que la experiencia adquirida en el área de Bienestar de la Policía y en el viceministerio de Orden Interno pueda dar luces y solucionar el desmadre y la inseguridad que se vive día a día en nuestras calles y bancos.
Dos pesos pesados para contrarrestar los juegos parlamentarios naranjas y rojos creados en la Plaza Bolívar, serán el ministro de Defensa, José Huertas, no sólo por su experiencia como reestructurador del Ejército, sino por sus estudios de artillería antiaérea en la antigua URSS y el ministro de Vivienda, Javier Piqué, ingeniero civil especialista en diseño de estructuras sismo resistentes.
Tres ministerios que deberán articular roles positivos para destrabar la parálisis de la inversión minera son los titulares de Ambiente, Fabiola Muñoz; Energía y Minas, Francisco Ismodes y Producción, Daniel Córdova, los tres conocen la dinámica minera desde Milpo, Quellaveco y Southern, así como el pensamiento en la Sociedad Nacional de Minería; se espera que su profesionalismo permita nuevamente encarrilarnos por la senda del país minero que somos por herencia preincaica y desmadre virreinal.
La ministra de Salud, Silvia Pessah, deberá crear desde el inicio una vacuna que la haga inmune a la crítica ácida y fuego graneado verbal de gran intensidad generado por la Federación Médica; el titular de Justicia, Moisés Heresi, nace en las canteras del PPC, fue un alcalde exitoso y prestó la inscripción electoral que dio vida al partido PPK, queda claro que sabe de leyes, como de buenos vinos y rock (dos pasiones juveniles que -en dosis justas- serán necesarias para mantener activos sus reflejos políticos).
Un binomio que trabajará interconectado es el conformado por la ministra de Cultura, Patricia Balbuena y el jefe del portafolio de Comercio Exterior y Turismo, Roger Valencia; las habilidades en ciudadanía intercultural de la primera y la energía en la atracción de visitantes extranjeros al Cusco y ahora a todo nuestro país del segundo, tienen que generar resultados más que positivos.
La ministra de la Mujer, Ana María Mendieta, deberá librar dura batalla contra el machismo enquistado en muchos ángulos de nuestra sociedad. El más discreto es el silencioso técnico que asume el ministerio de Trabajo, Christian Sánchez, conciliador, secretario de confianza en la Corte Suprema, adjunto en la Defensoría del Pueblo y alto funcionario público, creció despacito, como dice la canción, esperamos que las luces políticas no cieguen su buen accionar como administrativo eficiente.
Que Dios y la Patria premien el buen desempeño de este gabinete, ojo, a pesar del retiro del Crucifijo post Semana Santa realizado a Córdova (liberal confeso), Pessah (seguidora de la Torah) y Balbuena (militante de Tierra y Libertad). Néstor Popolizio, dudó, pero no se arrodilló; más allá del credo profesado en un Estado que se predica laico, el subconsciente ministerial colectivo debe entender que el silencioso soberano llamado Perú exige en forma de invocación de los Cuatro Suyos, respeto ciudadano, así como el culto supremo a la verdad y honestidad.